El caso de una mujer que pidió un café con leche en una cafetería de España y conectó su laptop al Wifi del establecimiento generó un caluroso debate en redes sociales.
Según el desglose de la factura que recibió, además de la bebida debía pagar por el uso de Internet y la electricidad dentro del local comercial. En concreto, 2,20 euros por el café con leche, 1,50 por extra de leche y 5 euros por «el servicio de luz y Wifi». En total: 8,70 euros, según muestra el ticket compartido en la cuenta @soycamarero, que acostumbra a compartir reseñas y comentarios de hosteleros y consumidores.
La publicación se ha hecho viral al recibir casi 4 millones de visualizaciones; así como también una ola de comentarios. «Me parece fatal cobrar un extra de leche. Es de tacaños y ahuyenta a los clientes», «Si hay un cartel que indique que el uso del wifi y la luz tiene un costo, o que hay un consumo mínimo para que esté bonificado, está bien. Si no, no debería cobrarlo», «Me parece muy bien, e incluso barato, la gente se cree que puede sentarse en un bar 3 horas con un café con leche, cargar allí el móvil, el portátil, y tele trabajar desde el bar por 2 euros de un café», «Como abogada te digo, que cualquier servicio que se vaya a cobrar al cliente se le debe informar antes. Si se le avisa y hay un cartel indicando lo que cuesta bien, si no es así, mal; si pone una reclamación en consumo, la gana», Espectacular, como ex trabajador gastronómico, una persona así que usa la mesa y no consume es una perdida de dinero, para el dueño y para los camareros», «Si se lo habías avisado antes me parece correcto, si es una puñalada por la espalda sin avisar», se lee entre las reacciones de los internautas.
