Los Ángeles, California.- La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) ha anunciado su intención de impugnar en los tribunales la orden ejecutiva presentada este martes por el presidente Joe Biden, la cual limita drásticamente las solicitudes de asilo en la frontera con México y entra en vigor el mismo día de su anuncio.
Según ACLU, esta orden permitirá a las autoridades estadounidenses deportar a aquellos individuos que no cumplan con estrictos estándares de asilo una vez que se alcance un promedio de 2,500 detenciones diarias en la frontera durante siete días consecutivos.
La organización considera que esta medida refleja la política de prohibición de entrada impulsada por el Gobierno anterior de Donald Trump en 2018.
Lee Gelernt, subdirector del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de ACLU, ha declarado: «Tenemos la intención de impugnar esta orden ante los tribunales. Era ilegal cuando Trump lo hizo, y no es menos ilegal ahora», resaltando la acción legal que la organización planea llevar a cabo.
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Deirdre Schifeling, directora política y defensa de ACLU, ha expresado su preocupación respecto a la orden ejecutiva, indicando que no aborda adecuadamente las necesidades en la frontera ni soluciona los problemas del sistema de inmigración. Además, señala que la aceleración de los procedimientos de deportación es motivo de gran inquietud para los activistas.
«Instamos a la administración a cumplir su promesa de campaña de restaurar el asilo y a movilizar los recursos necesarios para abordar los desafíos en la frontera. No es solo moralmente correcto, sino también una buena política», añadió Schifeling.
Con la entrada en vigor de la orden programada para este martes, y con un aumento en las detenciones que ya supera las 2,500 diarias con un promedio de 4,200 arrestos al día durante el mes de abril, los activistas temen que los procedimientos de deportación se vean aún más acelerados.