La aparición de animales con crecimientos y protuberancias deformes en todo el país ha generado alarma entre los ciudadanos y científicos. Estos animales, apodados «zombies» o «Frankenstein», presentan tumores y ampollas que parecen grandes verrugas.
Las redes sociales se han inundado de imágenes de ciervos en estados como Nueva York, Pensilvania y Wisconsin, con grandes bultos en sus cuerpos. Los expertos han identificado estas manifestaciones como «fibroma cutáneo de los ciervos», una enfermedad viral.
La situación no es nueva, ya que en los últimos años se han reportado casos similares en ardillas grises, tanto en Estados Unidos como en Canadá. Estos animales a menudo presentan protuberancias llenas de pus y parches sin pelo. Los científicos creen que padecen fibromatosis de la ardilla, una enfermedad causada por un virus que generalmente se cura por sí sola, pero que en casos severos puede ser mortal.
Aunque los virus que causan estas enfermedades en ciervos y ardillas pertenecen a la familia de los «papilomavirus», que son comunes en varias especies, la preocupación se centra en su propagación. La transmisión ocurre principalmente por el contacto directo entre animales infectados y sanos, a través de lesiones o saliva, lo que convierte a los comederos en un foco de contagio. La enfermedad también se transmite a través de insectos portadores, como mosquitos y garrapatas.
Según el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Washington, estos papilomas son más visibles a finales del verano y en otoño, coincidiendo con la mayor actividad de los insectos. Aunque estas enfermedades rara vez afectan a los humanos, las autoridades sanitarias recomiendan precaución y evitar el contacto con animales enfermos.
