Tashkent, Uzbekistán – En una emocionante final disputada en el Humu Arena, Brasil se ha coronado campeón del mundo de fútbol sala por sexta vez, tras vencer a su eterno rival, Argentina, 2-1.
La victoria, ante una multitud de 12,000 aficionados, marca el regreso del equipo brasileño a la cima del fútbol sala mundial, un título que no lograba conquistar desde 2012, cuando se impuso a España en Tailandia.
El equipo dirigido por Marquinhos Xavier mostró un dominio incuestionable durante la primera mitad. Ferrao, exjugador del FC Barcelona, abrió el marcador en el minuto 6 con un gol espectacular, resultado de una jugada estratégica de tiro libre ejecutada por Marcenio. Solo unos minutos después, a los 13 minutos, Rafa Santos, del ElPozo de Murcia, amplió la ventaja al aprovechar un rebote tras un disparo de Felipe Valério, dejando el marcador 2-0 antes del descanso.
En la segunda mitad, el portero brasileño Wilian, recientemente reconocido como el mejor arquero del mundo, se convirtió en la figura clave del partido. Sus impresionantes paradas frustraron los intentos de la selección argentina de igualar el marcador, demostrando por qué Brasil es considerado uno de los grandes favoritos en este deporte. Aunque Argentina logró descontar en el minuto 38 con un gol de Mati Rosa, los esfuerzos finales de Cristian Borruto y Taborda no fueron suficientes para nivelar el encuentro.
Esta victoria no solo añade un nuevo trofeo a la vasta colección de Brasil, que ahora cuenta con seis títulos mundiales de fútbol sala (1989, 1992, 1996, 2008, 2012 y 2024), sino que también representa un duro golpe para la selección argentina, que sufrió su segunda derrota consecutiva en una final, tras haber sido subcampeón en 2021.
Con este triunfo, Brasil reafirma su posición como la potencia absoluta en el fútbol sala, dejando a España como un distante segundo con solo dos campeonatos en su haber. Los aficionados brasileños celebran este triunfo histórico mientras el equipo ya fija su mirada en futuras competencias.