Brasil puso contra las cuerdas a la anfitriona Francia, impulsada por casi 30.000 personas en Lille y liderada por Victor Wembanyama, pero perdió 78-66 este sábado, en la primera jornada del torneo olímpico de básquet masculino.
El representante sudamericano en los Juegos de París dejó una gran imagen, sin perder la cara al partido en ningún momento, pero la fortaleza física local desequilibró finalmente la balanza.
«Al principio estábamos un poco inhibidos, incluso en defensa, no éramos capaces en el primer cuarto de llevar la presión a dónde queríamos», señaló el seleccionador galo Vincent Collet sobre su equipo, que se puso por delante justo antes del descanso (39-36).
Francia necesitó del paso adelante de su gigante de 2,24 metros Wembanyama, capaz de lo mejor y también de varios pecados de juventud a sus 20 años.
Terminó con 19 puntos, 9 rebotes y tres tapones… Con tres mates estratosféricos que levantaron a un público enfervorecido. Le acompañó en la anotación el capitán Nico Batum, también con 19.
«Nunca había visto algo así, sabía que sería una locura, pero no pensaba que fuera tanto», dijo ‘Wemby’ sobre el ambiente.
La primera jugada del partido marcó el tono de lo que vendría a continuación. ‘Wemby’ se precipitó con un triple y Marcelinho Huertas puso el acelerador para anotar con oficio salvando los brazos del gigante.
«En el tercer cuarto tuvimos muchas pérdidas que nos hicieron mucho daño. No supimos controlar los ánimos, creo que hubo demasiadas ganas, nos pasamos de vueltas en muchas decisiones, muchas pérdidas y ellos se han ido en el marcador», analizó Marcelinho.
El base, que pidió regresar a la selección para clasificarla en el Preolímpico y disputar los Juegos, se convirtió a los 41 años en el segundo jugador de básquet de más edad en una cita olímpica.
Con su maestría en la dirección, justamente el gran problema de Francia, Brasil llegó a ir mandando por 12 puntos y la peleó hasta el final. Sus mejores anotadores fueron Leo Meindl y Cristiano Felicio, ambos con 14 puntos. Marcelinho logró 11.
En el otro partido del Grupo B Alemania, vigente campeona mundial, cumplió los pronósticos ante Japón (97-77).
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