Botafogo y Sao Paulo empataron 0-0 este miércoles en el estadio Nilton Santos de Rio de Janeiro en la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores de 2024, dejando abierta la eliminatoria, que se resolverá la semana que viene en la capital paulista.
El resultado no hizo justicia a la actuación mostrada por ambos equipos en el césped, en la que el Botafogo fue muy superior en líneas generales, pero no supo transformar en goles su superioridad.
– Botafogo arrollador –
Empujado por su afición y dispuesto a lograr una ventaja para enfrentar la vuelta con garantías en Sao Paulo, el Botafogo salió a arrollar a su rival en la primera mitad.
Hasta once veces remató el local con peligro a la portería de Rafael en los primeros 45 minutos, por apenas una de su rival, aunque incomprensiblemente, no pudo abrir el marcador.
El venezolano Jefferson Savarino, con un remate de volea que fue a las manos de Rafael, avisó lo que sería el guión en la primera parte, un monólogo del Botafogo.
Jugando un fútbol veloz, de pases cortos y directo, el Botafogo anuló por completo a un Sao Paulo desbordado por ambas bandas y cuya línea de tres centrales, hizo agua.
El argentino Thiago Almada, y Luiz Henrique, con dos ocasiones cada uno, el angoleño Bastos, e Igor Jesús rozaron el gol, pero entre Rafael y y la mala puntería evitaron la caída de su valla.
La mejor ocasión la tuvo Savarino al minuto 35, con un colocado disparo desde fuera del área que se estrelló en el larguero.
En la segunda mitad el guión continuó igual, aunque el Sao Paulo, más cerrado atrás, no dio tantos espacios.
– Cambio decisivo –
Pese al baño que se llevó su equipo en la primera parte, el técnico saopaulino, el argentino Luis Zubeldía, no movió el banquillo hasta el minuto 59. Cuando lo hizo, su equipo fue otro.
Con la entrada del extremo Wellington Rato en lugar del veterano lateral Rafinha, Zubeldía pasó a jugar con una línea de 4 y, posteriormente, con el ingreso del uruguayo Michel Araújo, el venezolano Nahuel Ferraresi y Luciano, el doble pívote formado por Luiz Gustavo y Damían Bobadilla se sintió más reforzado y el equipo fue otro.
Sin llegar a tener el control del partido, el Sao Paulo empezó a dejarse ver en el área contraria con peligro.
Luiz Gustavo, en el 74, mandó un remate solo en la frontal a las manos de John y dos minutos más tarde el argentino Jonathan Calleri, sin marcas, mandó alto un centro de Araújo desde la izquierda.
En el ‘Fogao’, los cambios tardaron en hacer efecto. Tiquinho Soares y Matheus Martins entraron en la delantera en lugar de Luiz Henrique e Igor Jesús, pero hasta en los minutos finales, cuando el equipo lo intentó todo a la desesperada, no se dejaron ver.
Bien cerrado atrás, el Sao Paulo logró aguantar las embestidas locales y salió vivo de Rio de Janeiro para poder decidir el miércoles que viene ante su afición el pase a semifinales.
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