Butte, California.- En un esfuerzo monumental por controlar uno de los incendios más devastadores de este año, miles de bomberos en el norte de California han recibido un alivio temporal gracias a un descenso en las temperaturas y un aumento en la humedad.
El incendio Park, que ha arrasado más de 1,416 kilómetros cuadrados desde su inicio el pasado miércoles, ha generado preocupaciones sobre su rápida expansión, similar a la tragedia del incendio Camp que asoló Paradise en 2018.
Con 2,500 bomberos en el terreno y el apoyo de 16 helicópteros y numerosos aviones cisterna, las autoridades luchan por contener el fuego que comenzó tras un incidente en Chico, donde un hombre empujó un automóvil en llamas a un barranco.
Actualmente, el incendio está contenido en un 10% y se encuentra avanzando hacia el norte y el este, lo que ha llevado a la emisión de alertas y órdenes de evacuación en varias áreas, incluyendo Paradise y los condados de Plumas, Tehama y Shasta.
“Hoy estamos teniendo mucho éxito”, afirmó Jeremy Pierce, jefe de sección de Cal Fire, mientras los equipos aprovechan las condiciones climáticas más favorables. Sin embargo, expertos del Servicio Meteorológico Nacional advierten que aunque se esperan temperaturas más bajas a mitad de semana, esto no garantiza la extinción de los incendios existentes.
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El impacto humano de estos desastres es devastador. Susan Singleton, una residente de Cohasset, evacuó con sus siete perros justo antes de que su hogar fuera consumido por las llamas. “Todo lo demás que teníamos ardió, pero sacar a los perros y salir nosotros era mi prioridad”, compartió con pesar. Singleton se encuentra actualmente en un refugio de la Cruz Roja y busca desesperadamente un lugar donde pueda rehacerse junto a sus mascotas.
A nivel nacional, más de 110 incendios activos han devastado aproximadamente 7,250 kilómetros cuadrados en Estados Unidos. En el sur de California, un incendio en el Parque Nacional de las Secuoyas ha arrasado la comunidad de Havilah, llevándola a una orden de evacuación.
En paralelo, la crisis se extiende más allá de las fronteras de California, con la comunidad del parque nacional Jasper en Canadá, donde 25,000 personas han sido evacuadas, y 358 de las 1,113 estructuras del pueblo han sido destruidas. En el este de Washington y Oregon, también se reportan pérdidas significativas, incluidas viviendas y edificios anexos.
Mientras la lucha contra el fuego continúa, los equipos de emergencia mantienen la esperanza de que las condiciones climáticas mejoren, lo que podría proporcionar el respiro necesario para estabilizar la situación.
La cooperación y el esfuerzo conjunto de los equipos de emergencia son cruciales en este complejo y desafiante escenario de incendios forestales.
