Joe Biden habló este jueves con Luiz Inácio Lula da Silva antes de viajar a Brasil para la cumbre del G20 y para una visita inédita a la selva amazónica, procedente de Perú, donde participará en la APEC, informó la Casa Blanca.
Será una despedida para el presidente estadounidense que entregará las llaves de la Casa Blanca a su predecesor y archienemigo Donald Trump el 20 de enero, tras la victoria rotunda del republicano en las elecciones del martes.
Durante la conversación con el presidente brasileño Biden «destacó el progreso logrado en la promoción de los derechos de los trabajadores y la lucha contra el hambre y la pobreza» en Brasil y deseó a Lula que se recupere de la lesión sufrida por una caída, afirmó la Casa Blanca en un comunicado.
Hablaron sobre «los preparativos» del G20 y acordaron permanecer en contacto «estrecho» sobre temas regionales y globales.
Biden y Lula mantendrán una reunión en el marco del foro que reúne a las 20 economías avanzadas y emergentes más importantes del mundo, previsto el 18 y 19 de noviembre en Rio de Janeiro.
El demócrata de 81 años «liderará el G20 para trabajar juntos con el fin de abordar retos globales compartidos como el hambre y la pobreza, el cambio climático, las amenazas para la salud y la carga de la deuda de los países en desarrollo», precisa la Casa Blanca.
Lula aprovechará la reunión para abordar la crisis provocada por el calentamiento global y su propuesta de imponer un impuesto a las grandes fortunas para combatir la pobreza.
El presidente estadounidense llegará al país el 17 e irá a Manaos para hablar del calentamiento global, un tema que Trump considera una «farsa».
En la capital del estado de Amazonas se reunirá con «líderes locales, indígenas y otros que trabajan para preservar y proteger este ecosistema crítico», en lo que será la primera visita de este tipo de un presidente estadounidense en ejercicio, según el comunicado.
Antes viajará a Perú, que acoge el foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), del 14 al 16 de noviembre en Lima.
Aprovechará para reunirse con la presidenta peruana Dina Boluarte «para reforzar la sólida relación bilateral», añade el comunicado.
Las cumbres se celebran a la sombra de la victoria electoral de Trump, que estará probablemente en boca de todos.
Trump llega a la Casa Blanca con la firme intención de desmantelar las políticas medioambientales impulsadas por Biden para luchar contra el calentamiento global y favorecer la transición energética.
El republicano es muy amigo del petróleo y quiere liberalizar al máximo la perforación, exploración y extracción de crudo, un objetivo que resume en su ya famoso lema «perfora, cariño, perfora».
Además propone, entre otras medidas, aplicar aranceles de dos dígitos o incluso más para propiciar la vuelta de las empresas a Estados Unidos.
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