Buffalo, Nueva York.- Gianfranco Torres Navarro, un conocido delincuente peruano y líder de la pandilla «Los Killers», fue arrestado el miércoles en Endicott, Nueva York, por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Torres Navarro, buscado en su país natal por estar implicado en al menos 23 homicidios, se encuentra actualmente detenido en un centro de detención federal en Buffalo a la espera de una audiencia de inmigración.
Torres Navarro, de 38 años, ingresó a EE. UU. de manera ilegal el 16 de mayo a través de la frontera entre Texas y México. En el mismo día fue interceptado por las autoridades migratorias, quienes lo informaron sobre su próxima comparecencia para iniciar un proceso de inmigración. Su arresto fue activado tras recibir información el 8 de julio sobre su búsqueda internacional.
“Gianfranco Torres Navarro representa una amenaza significativa para nuestras comunidades, y no permitiremos que Nueva York se convierta en un refugio seguro para no ciudadanos peligrosos”, declaró Thomas Brophy, director de operaciones de expulsión en la oficina del ICE en Buffalo.
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Además, Mishelle Sol Ivanna Ortiz Ubillús, novia y socia de Torres Navarro, fue detenida en un centro de procesamiento en Pensilvania. Considerada por las autoridades peruanas como su mano derecha, se encuentra bajo investigación por su vinculación con las actividades criminales del grupo.
El sistema judicial de Perú confirmó el 3 de julio la orden de localización y captura internacional de ambos, tras una operación que involucró rastreo de comunicaciones y geolocalización. Gianfranco Torres Navarro es señalado como responsable de una serie de asesinatos violentos, los cuales impulsó para consolidar su liderazgo dentro de su organización delictiva, que se destaca por la extorsión a constructoras.
Las investigaciones también revelaron que «Los Killers«, una pandilla surgida en 2022, ha intensificado su actividad criminal, que incluye homicidios y extorsiones. Torres Navarro había eludido la captura por varios años, siendo sentenciado en 2019 a 10 años de prisión en ausencia por posesión ilícita de armas, pero liberado en diciembre del año pasado.
Por su parte, Ortiz Ubillús, quien también tiene una considerable presencia en redes sociales como TikTok, ondeaba un estilo de vida ostentoso, que incluía ropa de diseñador y lujosas vacaciones, lo cual contrasta drásticamente con sus implicaciones criminales.
