Un estudio reciente publicado en el American Journal of Drug and Alcohol Abuse ha revelado un incremento constante y preocupante en los casos de intoxicación por fentanilo entre niños y adolescentes en Estados Unidos durante la última década.
El análisis, que abarcó desde 2015 hasta 2023, examinó 3.009 incidentes de exposiciones no fatales registrados en centros toxicológicos. Los resultados muestran un aumento del 1.194%, con un salto de 69 casos en 2015 a 893 en 2023.
El estudio destaca una diferencia significativa en los patrones de exposición según la edad. En niños de 0 a 12 años, la mayoría de las exposiciones (81,7%) fueron no intencionales, siendo la ingestión la vía de contacto más común.
Los investigadores sugieren que este aumento podría estar relacionado con la creciente disponibilidad de píldoras fabricadas ilícitamente que contienen fentanilo. En contraste, los adolescentes de 13 a 19 años mostraron una mayor incidencia de exposición intencional, con un 65,7% de los casos relacionados con el uso indebido o abuso, y la inhalación como la forma de contacto más frecuente. Además, este grupo de edad tenía una mayor probabilidad de exposición conjunta con otras sustancias como cannabis, cocaína, metanfetamina y alcohol.
La preocupación se centra especialmente en los niños más pequeños, dada la naturaleza no intencional de su exposición. Los expertos advierten sobre la peligrosidad de las píldoras falsificadas que contienen fentanilo, que a menudo se presentan como medicamentos comunes y pueden contener dosis letales. En 2023, se incautaron más de 115 millones de estas píldoras, y la Administración de Control de Drogas de EE.UU. informa que siete de cada diez píldoras falsificadas contienen una cantidad potencialmente mortal de fentanilo.
