Riverside, California.- Erin Quinn, una mujer residente de California, se encuentra en proceso de recuperación física y mental tras un aterrador incidente en el que fue presuntamente secuestrada y asaltada por su antigua empleada de limpieza.
El incidente ocurrió el 18 de diciembre en un vecindario cercano a Winchester. Quinn había acudido a recoger juguetes para una actividad de donación después de intercambiar mensajes de texto con una persona el día anterior.
Al llegar y tocar la puerta, no obtuvo respuesta, pero continuó recibiendo mensajes que parecían dilatar el tiempo. Posteriormente, se le pidió que esperara en su automóvil, momento en el cual fue atacada.
“Cuando iba a sentarme, alguien en el asiento de atrás me agarró por el cabello y comenzó a halarme de lado a lado. Era tanta la sacudida que pensé que me iba a morir o desmayar”, relató Quinn.
La atacante obligó a Quinn a conducir dos cuadras hacia una zona en construcción, pero ella decidió resistir, lo que llevó a un violento enfrentamiento. “La pateaba y le halaba el pelo. Le quité la peluca y allí me di cuenta de que era mi antigua empleada de limpieza”, agregó.
Quinn, madre de dos hijos, sufrió numerosos moretones, quemaduras y cortaduras a raíz de la agresión.
La sospechosa, identificada como Olga Méndez, de 44 años, fue arrestada el pasado viernes. Enfrenta cargos por secuestro, asalto con un arma, amenazas criminales y por dos órdenes de arresto incumplidas. Actualmente, está bajo custodia con una fianza de $100,000 dólares.
Quinn no había visto a Méndez en cuatro años y no tenía idea de su identidad actual. La Oficina del Alguacil del Condado de Riverside ha informado que el incidente sigue bajo investigación.