Un grupo de arqueólogos encontró ciertas pistas que podrían ser determinantes para demostrar que la ciudad de Zanoa, mencionada en el Antiguo Testamento de la Biblia, realmente existió.
En una reciente publicación en Hadashot Arkheologiyot, se informó que los arqueólogos excavaron el área en 2019 y hallaron restos antiguos, que datan de más de 2.000 años, y que podrían coincidir con el momento en los israelitas llegaron a la llamada «tierra prometida».
Aproximadamente el 20 % de los fragmentos de cerámica que cubrían el paisaje datan de la Edad del Hierro Tardía, época en que se dice que los israelitas ya se habían establecido en la «tierra prometida», también conocida como Canaán.
Según la publicación, la «mayor parte de la cerámica (aproximadamente el 80 %) de la excavación y todos los fragmentos de vidrio datan del Período Bizantino Temprano (siglo IV d. C.)».
Asimismo, hallaron herramientas de hierro, clavos de varios tamaños y tiras de bronce utilizadas para soldar hierro que evidencian que humanos antiguos vivieron en la región, se refiere en el sitio RT.
«Si bien es posible que algunos de los hallazgos se originaran en las ruinas y luego fueran arrastrados pendiente abajo a lo largo de los años, la mayoría de los hallazgos, especialmente aquellos que datan del período bizantino temprano, se relacionan con actividades agrícolas realizadas en las laderas de la colina», detallan los investigadores en su informe.