Washington, DC.- La Cámara de Representantes de Estados Unidos dio luz verde a la reforma fiscal propuesta por el inquilino de la Casa Blanca Donald Trump, que contempla un impuesto sobre las remesas enviadas por inmigrantes mexicanos a sus familias en el extranjero.
Ahora corresponde a los senadores decidir el destino de estos envíos de dinero. Aunque aún no hay una fecha confirmada, pero podría votarse incluso este fin de semana, con la posibilidad de que se definitive el 4 de julio, en la celebración del Día de la Independencia estadounidense.
En respuesta a la reducción del impuesto sobre remesas del 5% al 3.5%, desde la presidencia de México expresaron satisfacción por la medida.
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó como positiva la disminución y destacó los avances logrados en las negociaciones.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum mencionó que los esfuerzos de México han tenido resultados y que seguirán trabajando para evitar la imposición de gravámenes, aunque valoró la reducción alcanzada.