Un complejo complot de asesinato a sueldo que dejó múltiples heridos y una víctima fatal ha sido desmantelado en Alabama. Tres individuos, John Fitzgerald McCarroll, Darrius Dwayne Rowser y Lyteria Isheeia Hollis, fueron declarados culpables por un jurado federal de una serie de cargos graves, incluyendo conspiración de asesinato por contrato y asesinato a sueldo.
La investigación reveló una red criminal altamente organizada que, durante varios meses en 2022, orquestó una serie de tiroteos en clubes nocturnos y un Walmart en Mobile. El objetivo principal de estos ataques era un individuo específico, aunque los tiradores contratados fallaron en su intento en múltiples ocasiones, hiriendo a varias personas inocentes en el proceso.
La trama se desencadenó como represalia por un asesinato anterior y se llevó a cabo a través de una meticulosa planificación que incluyó la adquisición de armas, vehículos robados y la contratación de sicarios. Los conspiradores utilizaron mensajes de texto, redes sociales y registros financieros para coordinar sus acciones y evadir la justicia.
McCarroll, considerado el cabecilla de la organización, dirigía las operaciones y proporcionaba los recursos financieros y logísticos necesarios para llevar a cabo los ataques. Rowser y Hollis, entre otros, actuaban como ejecutores, llevando a cabo los tiroteos y participando en actividades relacionadas con la conspiración, como el robo de vehículos y la manipulación de pruebas.
Uno de los incidentes más violentos ocurrió en un club nocturno en septiembre de 2022, cuando uno de los tiradores contratados, Reginald Dennis Alan Fluker, abrió fuego y mató a una persona inocente, confundiendo a la víctima con el objetivo previsto.
La investigación también reveló que los conspiradores intentaron manipular a las autoridades y a los testigos para encubrir sus crímenes. McCarroll, por ejemplo, ordenó a Hollis que escondiera un arma utilizada en uno de los tiroteos y trató de obligar a Fluker a presentar una declaración falsa para obtener una fianza.