Una alerta de tsunami fue emitida y luego cancelada el sábado en la península de Kamchatka, en el Lejano Oriente de Rusia, después de que un fuerte terremoto de magnitud 7.7 sacudiera la región. A pesar de la alarma inicial, las autoridades no reportaron daños mayores ni víctimas.
El gobernador de Kamchatka, Vladímir Sólodov, anunció la amenaza en su canal de Telegram, señalando que los temblores se sintieron con una intensidad de entre 4 y 6 puntos en la capital regional, Petropávlovsk-Kamchatski.
Sin embargo, las agencias sismológicas internacionales ofrecieron evaluaciones ligeramente diferentes de la magnitud del sismo. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) lo cifró en 7.4 y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA) en 7.5.
El epicentro del sismo se localizó a unos 111 kilómetros al este de Petropávlovsk-Kamchatski, a una profundidad de 39.5 kilómetros. Aunque los expertos del Centro de Monitoreo y Alerta de Tsunamis de Kamchatka estimaron que una ola de entre 9 y 120 centímetros podría llegar a la costa, advirtieron a la población que se mantuviera alejada de las zonas costeras como precaución.
La alerta de tsunami también se extendió a las islas Kuriles del norte, según informó la directora de la estación sísmica de Yuzhno-Sajalinsk, Elena Semiónova.
Poco después, la amenaza fue cancelada tanto en Rusia como en Estados Unidos, ya que no se registró la llegada de una ola significativa a las costas de las zonas pobladas.
