MÉXICO.- Luego de que el Obispado de Aguascalientes diera a conocer recientemente sobre Alfredo Cabral Fernández, un falso sacerdote que lucró con la fe de fieles católicos, usuarios en redes sociales de otras partes de México recordaron que en realidad esta persona ya había cometido fraudes religiosos en otros estados de la República Mexicana.
La diócesis de Aguascalientes narró en un comunicado oficial que «aprovechando la sencillez de algunas personas» este falso sacerdote realizaba «actos sacramentales fraudulentos, inválidos e ilícitos en domicilios particulares, salones de fiesta o cualquier otro lugar privado».
«Esto ha sucedido particularmente en las parroquias de la zona norte del estado de Aguascalientes, él atenta contra la celebración de la santa misa y ofrece oraciones de sanación y liberación, engañando a los fieles y aprovechándose de su bondad para beneficio económico personal», agrega el comunicado.
Pero así como en Aguascalientes, años atrás ya otros obispados habían acusado de los fraudes de este presbítero.
En mayo del 22, la Iglesia Católica en Zacatecas se deslindó de Cabral Fernández. En un comunicado oficial, la Diócesis de dicha entidad aclaró que en su momento le retiraron el permiso que tenía para desempeñar su ministerio en una parroquia, por lo que ya no podía oficiar.
«Durante un tiempo, y por invitación de un hermano sacerdote, se le permitió desempeñar su ministerio en una Parroquia, pero debido a una serie de acciones y actitudes que en nada construyen la unidad de la comunidad dicho permiso le ha sido retirado (…) En consecuencia, el P. Alfredo no tiene permiso para celebrar ningún Sacramento en esta Diócesis ni para realizar ninguna otra acción evangelizadora», dice el documento.
Incluso antes, en el 2021, el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, ya le había negado la licencia para celebrar sacramentos, que era precisamente como cometía los fraudes.
Luego, en marzo del 2023 también trascendió que el falso sacerdote empezó a operar pero ahora al sur del país, en Quintana Roo.
Ahí, la Diócesis de Cancún-Chetumal realizó un pronunciamiento sobre Cabral Hernández, donde se precisó que no podía «realizar ninguna acción apostólica en dicha diócesis. En un comunicado firmado por el obispo Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, se confirmó que el supuesto padre «no puede celebrar los sacramentos de la iglesia ni hacer ningún tipo de celebración en las parroquias o templos católicos».
De acuerdo a Milenio, Cabral Fernández fue miembro de los Legionarios de Cristo, organización fundada por el sacerdote pederasta Marcial Maciel, que además estaba casado con distintas mujeres y que usaba nombres falsos. Cercano al papa Juan Pablo II, Marcial Maciel cargaba en su contra denuncias de abuso sexual contra menores, así como extorsión y fraude.