Este domingo falleció la leyenda del fútbol alemán, Franz Beckenbauer, conocido dentro y fuera de las canchas como el «Kaiser”.
«Con profundo dolor comunicamos que nuestro padre y mi marido, Franz Beckenbauer, murió el domingo, tranquilamente en el entorno de su familia. Pedimos poder llevar el duelo en paz y omitir toda pregunta», comunicó su familia.
“El Kaiser” se marcha de este plano con una vida llena de logros deportivos, fue ídolo en el Bayern de Múnich, club de sus amores ya que es nacido y criado en el barrio obrero de Giesing.
Salió de este barrio de Múnich directo a la cantera del cuadro alemán a los 13 años, equipo que lo formó y lo hizo debutar profesionalmente. A los 20 años fue seleccionado por el cuadro de Alemania y en 1974 ganó su primera Copa del Mundo.
Con el Bayern levantó cuatro títulos de Bundesliga, cuatro Copas de Alemania y tres Copas de Europa, además de la Intercontinental y la Recopa de Europa.
Gracias a su liderazgo y elegancia, Beckenbauer se ganó el apodo del “Káiser”.
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Con “Die Mannschaft” levantó la Eurocopa de 1972 y el Mundial de 1974, además de ser elegido cuatro veces mejor jugador del año en su nación (1966, 1968, 1974 y 1976).
Entre sus títulos personales figuran dos Balones de Oro, uno obtenido en 1972 y otro en 1976.
Al final de su carrera lo hizo en Estados Unidos con el New York Cosmos, volviendo a jugar en Alemania con el Hamburgo para levantar de nuevo la Bundesliga.
Tras su retiro, en 1984, se hizo cargo de la selección. En 1986 llevó a Alemania para el Mundial de México llegando a la final del certamen y perdiendo ante Argentina por pizarra de 3-2.
El fútbol no le negó la revancha al “Kaiser” y en la campaña llevada en el Mundial de Italia 1990, le ganó la Copa del Mundo a Argentina .
El club de sus amores, el Bayern de Múnich, lo nombró como presidente del club entre 1994 y 2009, en su ejercicio como directivo del club tuvo que tomar las riendas del equipo como director técnico interino en 1994 y 1996. Tras su retiro de la directiva fue nombrado presidente de honor al final del club alemán.
Beckenbauer también dirigió al Olympique de Marsella en la campaña de 1990 y 1991.
Sus últimos años de vida fue luchando contra el Parkinson, la demencia y algunas afecciones cardíacas.
El fútbol germano se despide de esta manera de una de sus grandes figuras, ese que le regaló dos mundiales a su selección y una Eurocopa, la leyenda partió de este mundo luchando durante sus últimos años de vida contra el Parkinson, la demencia y algunas afecciones cardíacas.
“Für immer Kaiser”