OVERTON COUNTY, Tenn. — Más de cuatro meses después del macabro hallazgo del cuerpo de una mujer dentro de un refrigerador incendiado, el novio de la víctima ha sido formalmente acusado de asesinato en primer grado y abuso de cadáver. Los hechos ocurrieron en el condado de Overton, Tennessee, y el caso ha conmocionado a la comunidad.
La víctima fue identificada como Hope Parrott, de 47 años. El pasado mes de julio, el Departamento del Sheriff del Condado de Overton respondió a un incidente en Sunk Cane Road en Crawford, donde se encontró el cuerpo calcinado y desechado de la mujer, según detalló el Fiscal General del Distrito Judicial 13, Bryant Dunaway.
La Oficina de Investigaciones de Tennessee (TBI) se sumó a la pesquisa, que rápidamente condujo al arresto del novio de Parrott, Edward Randolph, de 49 años y residente de Livingston. Randolph fue ingresado en la cárcel del condado de Overton con una fianza impuesta de 50 millones de dólares.
Documentos judiciales revelaron detalles escalofriantes: Randolph admitió a los investigadores haber asesinado a Parrott en su sótano. Posteriormente, confesó haber colocado el cuerpo dentro de un refrigerador, cargarlo en su camioneta y arrojarlo a una zanja en el área de Sunk Cane Road. Finalmente, roció el electrodoméstico con gasolina y le prendió fuego.
El jueves 11 de diciembre, la situación legal de Randolph se formalizó. El Gran Jurado del Condado de Overton escuchó el testimonio de los investigadores y emitió una acusación formal (true bill of indictment) contra él, imputándolo por asesinato en primer grado y abuso de un cadáver.
El Fiscal General Dunaway anunció que el caso será incluido en el calendario del Tribunal Penal y que se espera que Edward Randolph sea procesado formalmente el próximo 22 de febrero de 2026. No se han publicado detalles adicionales sobre el incidente.
