GREAT KILLS, Nueva York — Un tiroteo contra una residencia en Great Kills, ocurrido el pasado mes de agosto, es investigado por la Policía de Nueva York como un posible acto de venganza relacionado con un explosivo escándalo sexual en una escuela, según la víctima.
La casa de Nicholas Sinodinos fue blanco de un atacante desconocido que abrió fuego, perforando las paredes de la vivienda. El ataque ocurrió apenas tres días después de que el New York Post publicara una noticia sobre el escándalo que involucra a la exesposa de Sinodinos, Jacqueline, una profesora.
Una cámara de vigilancia grabó el incidente: se observa a un hombre encapuchado acercándose a la propiedad y disparando seis veces. Dos balas lograron atravesar la puerta principal, cruzar la sala de estar y llegar hasta el cuarto de baño. Afortunadamente, Sinodinos y su prometida, que dormían en la planta superior, resultaron ilesos.
Sinodinos ha acusado directamente a su exmujer, Jacqueline, de organizar el ataque, calificándolo de un «intento de asesinato». El hombre alega que su exesposa y la madre de esta lo culpan de haber colaborado en la publicación del artículo sobre la relación íntima entre Jacqueline y el director de su escuela, Anthony Cosentino.
La Policía de Nueva York continúa investigando el caso. En relación con la pesquisa, la Fiscalía solicitó acceder a las grabaciones de las conversaciones telefónicas de Jacqueline, aunque esta petición fue denegada por un juez.
El escándalo sexual estalló en 2024, cuando se reveló que Cosentino, director de la escuela n.º 21 de North Shore, había mantenido «relaciones sexuales consentidas» con Jacqueline mientras ella aún estaba casada. Posteriormente, él presuntamente la ayudó a conseguir un puesto fijo en la escuela.
Como consecuencia del escándalo, tanto Jacqueline como Cosentino se separaron de sus respectivos cónyuges. Además, Cosentino fue destituido de su cargo de director, mientras que la mujer sigue ejerciendo como profesora en el mismo centro educativo.
