Nashville, Tennessee.- Una manifestación de voces se alzó este lunes frente al Capitolio estatal, defensores contra la pena de muerte, junto con familiares del recluso Byron Black, pidieron públicamente al gobernador Bill Lee que suspenda su ejecución prevista para el martes 5 de agosto en la Institución de Máxima Seguridad Riverbend.
Entre los presentes se encontraba Samson Childs, hijo de Black, quien suplicó clemencia para su padre y propuso conmutar su condena a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional. Black, de 69 años, fue condenado por el triple homicidio en 1998 de su pareja Angela Clay y sus dos hijas pequeñas, LaToya y LaKeisha, en un hecho que conmocionó a Nashville.
Organizaciones como Death Penalty Action han reunido más de 5.000 firmas a través de campañas digitales solicitando detener la ejecución. Durante la vigilia frente al Capitolio, los participantes recordaron a las víctimas del caso, pero insistieron en que “no debe haber más muertes”.
También se destacó el impacto emocional sobre el personal penitenciario. “Obligar a funcionarios correccionales a ejecutar a una persona enferma, con demencia y discapacidad intelectual, puede generar traumas duraderos y trastornos de estrés postraumático”, indicó uno de los oradores.
El equipo legal de Black ha sostenido que su deterioro cognitivo le impide ser ejecutado conforme a la ley, además de advertir que su marcapasos debería ser desactivado para evitar una muerte dolorosa. No obstante, un fallo judicial emitido el 31 de julio autorizó al estado a continuar con la ejecución sin modificar el funcionamiento del dispositivo.
Durante la protesta, también se anunció la entrega de una carta firmada por varios reclusos del corredor de la muerte de Tennessee, en la que invitan al gobernador Lee a visitar y rezar con ellos como gesto de humanidad y reflexión. “Estas son personas con familias y valores, seres humanos hechos a imagen de Dios. Verlos de cerca cambia la percepción”, expresó uno de los defensores.
Un pastor presente en el acto describió a Byron Black como “un hombre de fe” con quien ha compartido momentos de oración en mutua solidaridad.La última comida solicitada por Black incluirá pizza con champiñones y salchichas, rosquillas, y helado sabor mantequilla con nueces, según confirmó el Departamento de Corrección estatal.