CHICAGO, Illinois – En un movimiento que podría impactar las operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), el juez principal del circuito del condado de Cook, Timothy Evans, emitió un decreto administrativo que prohíbe a los agentes de inmigración realizar arrestos civiles en los juzgados o en sus inmediaciones, sin una orden judicial.
El edicto, que entró en vigor este miércoles, establece que “ninguna persona que asista o regrese de un procedimiento judicial estará sujeta a un arresto civil”, a menos que haya una orden judicial previa. La medida aplica a las aceras, entradas y estacionamientos adyacentes a los edificios de la corte, y se limita a arrestos de carácter civil, no criminal.
La orden justifica la decisión afirmando que «la administración justa de justicia requiere que los tribunales permanezcan abiertos y accesibles, y que los litigantes y los testigos puedan comparecer sin temor a ser arrestados». La medida responde a una petición de varios grupos de justicia que señalaron que las acciones de ICE estaban causando «miedo» entre los asistentes, especialmente en el Tribunal de Violencia Doméstica.