MEMPHIS, Tenn. — Una persecución de alta velocidad que comenzó con un patrullero estatal de Tennessee terminó en el vecindario de Hickory Hill con la detención de un conductor que presuntamente superó las 100 millas por hora y huyó a pie de su vehículo.
Jevontae L. Griffin, de 26 años, fue arrestado en la madrugada del jueves en el bloque 6300 de Amanda Oaks Circle. Enfrenta una lista de cargos que incluyen evasión de arresto en automóvil y a pie, robo de propiedad, posesión ilegal de un arma de fuego, posesión de un arma durante un delito grave peligroso, posesión de marihuana, conducir un vehículo no registrado y exhibición indebida de matrícula.
Según la declaración jurada, alrededor de las 3:30 a.m., un patrullero notó un Mercedes plateado en Democrat Road y Tchulahoma Road, cerca del área del aeropuerto. El vehículo tenía una cubierta de matrícula ilegalmente polarizada. Cuando el patrullero activó sus luces de emergencia, el conductor, identificado como Griffin, aceleró y comenzó a ignorar las luces rojas.
La persecución alcanzó velocidades superiores a las 100 millas por hora antes de que Griffin, a pocas millas de distancia, saltara del coche y corriera hacia el patio trasero de una casa en Amanda Oaks Circle. «Pudo haber entrado en la parte trasera de cualquiera de nuestras casas», comentó un vecino, quien prefirió no ser identificado, reflejando la alarma en la comunidad. Una residente cercana, que se preparaba para ir a trabajar, presenció el despliegue policial; su cámara Ring capturó más de una docena de vehículos de las fuerzas del orden pasando a toda velocidad por su vivienda.
Durante el incidente, las autoridades recuperaron un arma de fuego. La propietaria del arma se enteró por la policía de que había sido encontrada, dos años después de que se la robaran.
«¿100 millas, y lo detuvo un patrullero, y lo agarraron con mi arma? Eso es una locura», dijo la dueña del arma, quien también quiso permanecer en el anonimato. La víctima relató que el arma le fue sustraída en casa de un amigo por un desconocido. Expresó su alivio de que nadie resultara herido con el arma que pensó que nunca volvería a ver.
