Cleveland, Mississippi.- Las autoridades continúan investigando la muerte de Demartravion “Trey” Reed, un estudiante afroamericano de 21 años cuyo cuerpo fue hallado colgado de un árbol en el campus de la Universidad Estatal Delta el pasado lunes 15 de septiembre. El hallazgo fue realizado por un miembro de la facultad alrededor de las 7:00 a.m., cerca de las canchas de pickleball de la institución.
Tras la autopsia, el médico forense del condado de Bolívar informó que no se encontraron signos de violencia en el cuerpo de Reed. “No sufrió laceraciones, contusiones, fracturas compuestas, huesos rotos ni lesiones compatibles con una agresión”, indicó el informe preliminar. Las autoridades señalaron que no hay evidencia de crimen, aunque el caso permanece abierto.
Durante una conferencia de prensa, el presidente de la universidad, Dan Ennis, reconoció el impacto emocional que ha generado el caso. “La forma en que se descubrió a Trey ha despertado muchas emociones en esta comunidad, en el estado y en todo el país”, expresó.
El jefe de la Policía Estatal de Delta, Michael Peeler, confirmó que la investigación sigue en curso y que, hasta el momento, no se ha encontrado evidencia que sugiera juego sucio. Por su parte, el Departamento de Policía de Cleveland indicó que los hallazgos del médico forense estatal coinciden con la investigación inicial, apuntando a que la causa de muerte fue ahorcamiento y la forma de muerte, posiblemente suicidio.
El abogado de la familia Reed, Benjamin Crump, anunció que se llevará a cabo una investigación independiente, incluyendo una segunda autopsia, con el objetivo de verificar las conclusiones oficiales y asegurar que todas las preguntas sean respondidas.
Las autoridades han entregado el material recopilado, incluyendo un video, al FBI y a la Fiscalía para su revisión.
