Washington, D.C.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejó abierta la posibilidad de futuras acciones militares contra Venezuela, en medio de un clima de tensión diplomática y operativa en el Caribe. “Bueno, veremos qué pasa”, respondió el mandatario este domingo ante una pregunta sobre eventuales ataques en territorio venezolano.
Trump justificó sus declaraciones acusando al gobierno de Nicolás Maduro de facilitar el tráfico de drogas y de permitir el ingreso de miembros del grupo criminal Tren de Aragua a Estados Unidos. “Muchas drogas están saliendo de Venezuela. Mucho del Tren de Aragua. Es probablemente la peor pandilla del mundo, peor que la MS-13 ahora”, afirmó.
El presidente también señaló que el tráfico marítimo en la región ha disminuido desde que fuerzas estadounidenses interceptaron una embarcación presuntamente vinculada al narcotráfico. “Ciertamente no hay muchos barcos allá afuera (…) ha habido muy poco tráfico marítimo. No puedo imaginar por qué”, ironizó.
Respecto a las críticas del gobierno venezolano, que calificó de ilegal la operación que dejó once muertos la semana pasada, Trump respondió: “Lo que es ilegal son las drogas que estaban en el barco y el hecho de que 300 millones de personas murieron el año pasado por drogas”. Además, desestimó la versión oficial venezolana que aseguraba que las víctimas eran pescadores: “Vieron las bolsas blancas (…) supimos exactamente de dónde vino ese barco y hacia dónde se dirigía”.
Las declaraciones de Trump se producen mientras Estados Unidos mantiene desplegados ocho buques de guerra y un submarino de propulsión nuclear cerca de las costas venezolanas, bajo el argumento de reforzar la lucha contra el narcotráfico.
Por su parte, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, denunció que EE. UU. realiza vuelos de inteligencia y promueve un “plan de amenaza militar e intervención” para derrocar al presidente Maduro. El gobierno venezolano también acusó a un destructor estadounidense de interceptar una embarcación con nueve pescadores en la Zona Económica Exclusiva del país.
En respuesta, Maduro ordenó la movilización de buques, el alistamiento de millones de milicianos y el refuerzo militar en cinco regiones costeras, en lo que se considera una preparación ante una posible escalada del conflicto.
La situación continúa generando preocupación internacional, mientras se intensifican los cruces de declaraciones y movimientos estratégicos en el Caribe.