Santa Fe, Nuevo México.- La gobernadora Michelle Lujan Grisham anunció que a partir del 1 de noviembre, Nuevo México se convertirá en el primer estado del país en garantizar acceso universal y sin costo al cuidado infantil, una medida histórica que redefine el panorama de la educación temprana en Estados Unidos.
La iniciativa, liderada por el Departamento de Educación y Cuidado de la Primera Infancia (ECECD), elimina los requisitos de ingresos para acceder al programa estatal de asistencia y mantiene la exención de copagos familiares. Esto significa que todas las familias residentes en Nuevo México, sin importar su nivel económico, podrán beneficiarse de servicios de cuidado infantil gratuitos.
“Esta inversión transforma la vida de miles de familias”, declaró la gobernadora. “El cuidado infantil no es un lujo, es una necesidad para la estabilidad familiar, la participación laboral y el desarrollo saludable de nuestros niños”.
Según estimaciones oficiales, el nuevo programa representará un ahorro promedio de $12,000 por niño al año para las familias, lo que podría traducirse en mejoras significativas en calidad de vida, acceso a vivienda y oportunidades educativas.
Un modelo basado en evidencia y compromiso comunitario
Expertos en salud y educación han elogiado el enfoque de Nuevo México. Neal Halfon, profesor de pediatría y políticas públicas, calificó el programa como “un modelo nacional” por su base en datos y su impulso desde las comunidades locales.
Michelle Kang, presidenta de la Asociación Nacional para la Educación de Niños Pequeños, destacó que el estado está construyendo “un sistema sostenible, asequible y de calidad que fortalece tanto a las familias como a la economía”.
Expansión de infraestructura y fortalecimiento del personal
Para garantizar la cobertura universal, el estado implementará una serie de medidas complementarias:
- Creación de un fondo de préstamos de $12.7 millones para construir y renovar centros de cuidado infantil, con una solicitud adicional de $20 millones en el presupuesto de 2027.
- Enfoque en el cuidado de bebés, niños pequeños, familias de bajos ingresos y niños con necesidades especiales.
- Alianzas con empleadores y distritos escolares para ampliar la oferta de servicios.
- Campaña estatal para reclutar proveedores autorizados y registrados.
- Aumento en las tasas de reembolso para reflejar el costo real de la atención.
Además, se estima que se necesitarán al menos 5,000 nuevos profesionales de la primera infancia para cubrir la demanda. Los programas que ofrezcan condiciones laborales dignas —como un salario mínimo de $18 por hora y jornadas de 10 horas diarias, cinco días a la semana— recibirán incentivos económicos.
Elizabeth Groginsky, secretaria del ECECD, subrayó que “al mejorar el acceso y la remuneración del personal, estamos construyendo un sistema que protege a nuestros niños, apoya a nuestras familias y fortalece el tejido social del estado”.