Washington D.C. — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes la firma de una orden ejecutiva que cambia oficialmente el nombre del Departamento de Defensa a “Departamento de Guerra”, una medida que, según sus palabras, busca reflejar con mayor precisión el papel militar del país en el contexto global actual.
Durante el anuncio realizado en el Despacho Oval, Trump declaró: “Decidimos volvernos ‘woke’ y cambiamos el nombre a Departamento de Defensa. Así que vamos a regresar al Departamento de Guerra. Creo que es un nombre mucho más apropiado, especialmente a la luz de la situación actual en el mundo”. El mandatario agregó que esta decisión “envía un mensaje de fuerza y de victoria mucho más fuerte de lo que cualquiera podría realmente comprender”.
El jefe del Pentágono, Pete Hegseth, respaldó la medida con un discurso cargado de simbolismo militar: “Máxima letalidad, no tibia legalidad. Efecto violento, no corrección política. Vamos a formar guerreros, no solo defensores. Este Departamento de Guerra, señor presidente, al igual que Estados Unidos, ha vuelto”.
Tensión con Venezuela y amenazas a sus aviones
En paralelo, Trump se refirió a un incidente reciente en el que dos aeronaves militares venezolanas habrían volado cerca de un buque de la Armada estadounidense en aguas internacionales, según reportes del Pentágono. El presidente advirtió que cualquier acción similar podría tener consecuencias severas.
“Tengo que decir que estarán en problemas”, expresó ante la prensa en la Casa Blanca. Aunque no confirmó detalles sobre la proximidad del incidente, autorizó al presidente del Estado Mayor Conjunto, Dan Caine, a tomar medidas si se repiten vuelos sobre zonas de seguridad. “Si nos ponen en una situación peligrosa, serán derribados”, afirmó Trump.
El general Caine respondió afirmativamente a la autorización, aunque no se ofrecieron más detalles sobre el nivel de alerta o posibles acciones futuras.
Estas declaraciones se producen en un momento de creciente tensión geopolítica, donde Estados Unidos ha reforzado su postura militar en diversas regiones del mundo. El cambio de nombre del Departamento de Defensa y las advertencias hacia Venezuela podrían marcar un giro en el discurso oficial hacia una política exterior más agresiva