Tennessee – Una casa en el área de Glenview está ahora libre de abejas, luego de que una compañía de Bartlett lograra remover a decenas de miles de estos insectos que habían construido una colmena gigante detrás de una de sus paredes.
La dueña de la casa, una jardinera y amante de las abejas, supo de su existencia al ver cómo se acumulaban fuera de la casa de huéspedes. Su prioridad era reubicarlas de forma segura, pero nunca imaginó la magnitud de la colmena.
El pasado martes, un especialista conocido como el «Bartlett Bee Whisperer» (El susurrador de abejas de Bartlett) derribó cuidadosamente la pared y retiró un panal de diez pies de largo que albergaba entre 35,000 y 40,000 abejas y unos cinco galones de miel. Los propietarios lo grabaron todo.
David Glover, el experto en remoción de abejas, tiene 16 años de experiencia y aunque ha lidiado con colmenas tres veces más grandes, el proceso fue largo. «Eran muy tranquilas, pero nos tomó seis horas terminar la remoción por toda la miel», explicó Glover. Según él, las abejas entraron por un pequeño agujero cerca de una tubería.
Glover compartió un consejo simple para proteger las casas: «Las abejas solo necesitan un espacio de 5/16 de pulgada para entrar. Si hay un hueco entre el revestimiento y los ladrillos, hay que sellarlo con masilla».
Las abejas de la casa de Glenview fueron llevadas a Jones Orchard en Millington, donde serán donadas a una organización sin fines de lucro. Los dueños de la casa están ansiosos por disfrutar de la miel y han dejado las puertas abiertas para que las abejas regresen.
