HOUSTON, Texas – Ismael «El Mayo» Zambada se declaró culpable de dos cargos por crimen organizado ante el juez Brian Cogan, de la Corte de Distrito para el Este de Nueva York, en Estados Unidos.
En un giro inesperado, el cofundador del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, se declaró culpable de cargos federales de crimen organizado y extorsión, a más de un año de su controversial arresto en Estados Unidos. La confesión llega en un momento de alta presión por parte de la administración de Donald Trump hacia el gobierno mexicano para combatir a los cárteles.
En el tribunal, Zambada, de 77 años, expresó a través de un intérprete: “Reconozco el gran daño que las drogas ilegales han causado a la gente de Estados Unidos y México. Pido disculpas por todo y asumo la responsabilidad de mis actos”.
Zambada, se comprometió a pagar 15 mil millones de dólares como parte de un acuerdo que negocio para evitar el juicio en Estados Unidos. Además, con esto abrirá la oportunidad de convertirse en testigo protegido en el país gobernado por Donald Trump.
Zambada, quien ayudó a fundar el Cártel de Sinaloa a finales de la década de 1980, se convirtió en una figura clave en el tráfico de heroína, metanfetamina y fentanilo. Su carrera, que comenzó como un pequeño agricultor, lo llevó a convertirse en uno de los líderes más poderosos, con una red de operaciones que abarcaba el Triángulo Dorado en México. El negocio se volvió un asunto familiar, con su esposa e hijos involucrados. Uno de ellos, Vicente Zambada Niebla, testificó en 2019 que su padre sobornaba a funcionarios mexicanos con hasta un millón de dólares al mes.
El capo fue arrestado en julio de 2024 junto a Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán. Aunque las autoridades estadounidenses afirmaron que fue un secuestro orquestado por los hijos de Guzmán para obtener un trato favorable, Zambada insistió en una carta después de su arresto que fue secuestrado por la fuerza y en contra de su voluntad, pidiendo su extradición a México, que investigaba la entrega como un delito de traición.
El acuerdo de culpabilidad de Zambada se produce después de que los fiscales de Nueva York anunciaran que no buscarían la pena de muerte en su contra. El abogado de Zambada, Frank Pérez, calificó la decisión como un “paso importante hacia una resolución justa”.
Mientras tanto, su antiguo socio, Joaquín “El Chapo” Guzmán, ha presentado una denuncia federal por las «condiciones de confinamiento crueles e inusuales» en la prisión de máxima seguridad SuperMax en Colorado, donde está recluido. Su abogado, David Lane, sostiene que Guzmán está en un «aislamiento total» y sufre de problemas de salud sin atención médica adecuada, lo que constituye un castigo inconstitucional.
