Washington D.C. .- En respuesta a la “Emergencia de Seguridad Pública” declarada por el presidente Donald Trump, los estados de Ohio, Carolina del Sur y West Virginia han anunciado el despliegue de tropas adicionales de sus respectivas Guardias Nacionales hacia la capital del país.
Mediante comunicados oficiales, los gobernadores Mike DeWine (Ohio) y Henry McMaster (Carolina del Sur) confirmaron el envío de 150 y 200 efectivos, respectivamente. Este refuerzo se suma a los 300 a 400 soldados previamente ofrecidos por el gobernador Patrick Morrisey de West Virginia, elevando el contingente total a cerca de 800 tropas adicionales.
Incremento de presencia militar en la capital
Este despliegue duplicará el número de efectivos ya movilizados por la Guardia Nacional del Distrito de Columbia. La medida busca fortalecer la seguridad presidencial y “restablecer el orden público”, según lo estipulado en la cláusula de intervención federal contenida en la Ley de Autonomía de 1973.
El gobernador Morrisey expresó su respaldo a la acción, afirmando que West Virginia se une al “esfuerzo por devolver el orgullo y la belleza a la capital de nuestra nación”.
Desde la activación de la emergencia, Washington D.C. ha registrado un notable aumento en la presencia de agentes federales, incluyendo personal del FBI, la DEA y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). De acuerdo con la Casa Blanca, estas operaciones han resultado en decenas de arrestos por posesión de armas, otros delitos y detenciones de personas indocumentadas.
Respuesta legal de las autoridades locales
Ante la intervención federal, el gobierno local del Distrito de Columbia ha iniciado acciones legales contra la administración Trump. La demanda acusa al Ejecutivo de una “toma hostil” de la Policía Metropolitana y de exceder los límites de autoridad establecidos por la Ley de Autonomía.
La situación continúa desarrollándose, mientras se espera una resolución judicial sobre la legalidad de la intervención federal en la seguridad local de la capital.
