WHEELING, Virginia Occidental – En una dura declaración, el obispo Mark Brennan, de la diócesis de Wheeling-Charleston, criticó la política de deportaciones masivas de la administración del gobierno de Trump. El obispo Brennan comparó la situación con los juicios de Núremberg y la responsabilidad individual de los oficiales al seguir órdenes que violan los derechos humanos.
En una carta dirigida a los católicos de su diócesis, Brennan dijo: “Algunos de ustedes me han dicho que estaban felices de apoyar a un candidato presidencial que instauraría el orden en la frontera sur y mantendría fuera a los narcotraficantes, terroristas y criminales violentos, pero que no esperaban este ataque generalizado contra la mayoría de los inmigrantes, que trabajan duro, crían a sus familias y viven en paz en nuestras comunidades”.
«Una persona es más importante que un estatus legal. Incluso a los presos en la cárcel se les alimenta, se les viste y se atienden sus problemas de salud, al menos en las prisiones bien gestionadas», dijo el obispo Brennan.
Continuó elogiando el trabajo que Caridades Católicas realiza para ayudar a los inmigrantes, y añadió que la entrada ilegal en EE.UU. está al mismo nivel de delito menor que merodear y robar en tiendas.
El obispo instó al gobierno a priorizar la deportación de criminales violentos sobre las «personas respetuosas de la ley». Esta postura se alinea con la de otros líderes católicos, como el arzobispo de Los Ángeles, José Gómez, quien también ha hecho un llamado a distinguir entre los casos.
“En nuestro camino hacia la eternidad, el Señor espera que nos ayudemos mutuamente”, dijo Brennan. “¿Por qué, si no, nos mandaría: Amar a tu prójimo como a ti mismo y tratar a los demás como quisieras que te trataran?”
“A la luz de estos principios cristianos, nosotros, el pueblo, debemos actuar”, declaró Brennan. Por ejemplo, los católicos pueden exigir una aplicación de la ley menos cruel y alzar la voz “cuando escuchamos comentarios groseramente inexactos sobre la delincuencia generalizada de los inmigrantes indocumentados, cuando solo unos pocos cometen delitos violentos”.
Brennan también hizo un llamado a los católicos a actuar y a «alzar la voz cuando escuchamos comentarios groseramente inexactos sobre la delincuencia generalizada de los inmigrantes indocumentados». Además, animó a los oficiales de inmigración a reflexionar sobre sus acciones, argumentando que la defensa de «solo seguía órdenes» no fue aceptada en los juicios de Núremberg.
Dicho esto, Brennan aclaró: “Lo que se ha informado sobre los excesos en la aplicación de las leyes de inmigración no se acerca al horror del trato nazi a los prisioneros, pero el principio de responsabilidad personal por las propias acciones sigue siendo el mismo”.
«Nuestra Iglesia no tendría mártires si el bien supremo fuera preservar la vida», dijo Brennan. El obispo concluyó su declaración pidiendo a los católicos que «afirmen la humanidad de todos los inmigrantes, independientemente de su estatus legal».
El obispo terminó diciendo que los demócratas y los republicanos no han abordado de forma sustantiva una reforma migratoria.
«El presidente republicano George W. Bush presentó un plan aceptable, aunque imperfecto, para reformar las leyes de inmigración, pero su propio partido lo rechazó», afirmó.
«El presidente demócrata Barack Obama dijo que actuaría en la reforma de la inmigración pero, con los demócratas en el control del Congreso sus dos primeros años, no lo hizo», añadió Brennan. «Nuestros políticos nos han fallado».
Por su parte, la Casa Blanca calificó la declaración de «plagada de inexactitudes y desinformación. También dijo que es erróneo y ofensivo confundir a los inmigrantes ILEGALES (sic) con los inmigrantes legales que han cumplido la ley y han entrado en el país de la manera correcta.»
«Cualquiera que haya infringido la ley y haya entrado ilegalmente en Estados Unidos no es, por definición, una ‘persona respetuosa con la ley’. El presidente Trump está cumpliendo su promesa al pueblo estadounidense de llevar a cabo la mayor operación de deportación masiva de la historia y, a diferencia de anteriores líderes fracasados como Joe Biden, está facultando a los agentes federales encargados de hacer cumplir la ley para que hagan su trabajo y apliquen la ley. Y sin leyes no somos una nación en absoluto», declaró la portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson.
Con información de FoxNews, Breitbart News, Catholics News Agency.