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NASHVILLE, Tenn. — El hombre condenado por el asesinato de cuatro personas en el tiroteo del Waffle House de Antioch hace siete años, ha solicitado un nuevo juicio. Entre las víctimas se encontraba el hijo de la representante estatal Shaundelle Brooks (D-Hermitage).
El incidente, ocurrido en 2018, cobró la vida de Akilah Dasilva, el hijo de Brooks. El otro hijo de la representante, Abede, también estaba presente pero sobrevivió. Abede relató que el día del tiroteo era una ocasión de celebración para él y su hermano, quienes acababan de terminar un video musical. Sin embargo, el momento de alegría se transformó en horror al escuchar los disparos.
Travis Reinking, el tirador, fue hallado culpable de 16 cargos en 2022. Sus abogados han presentado recientemente una moción argumentando que Reinking no tuvo una oportunidad justa para presentar pruebas sobre su enfermedad mental. La moción también sostiene que el estado engañó al jurado sobre la definición legal de demencia y se aprovechó de prejuicios raciales y emocionales.
Por su parte, la fiscalía argumenta que Reinking no estaba demente y que el ataque fue premeditado. Los fiscales señalan que después del tiroteo, Reinking se escondió de la policía durante más de 30 horas y preparó una «bolsa de emergencia».
La representante Brooks expresó que tener que revivir el proceso legal le causa trauma, ira y angustia. Desde la pérdida de su hijo, ha sido una incansable defensora de la reforma de armas, incluso presentando una legislación conocida como la «Ley de Akilah» en la Asamblea General.
La audiencia para el caso de Reinking está programada para el lunes 4 de agosto a las 9 a.m.
