BOSTON, Massachusetts – Un tercer tribunal federal ha fallado este viernes contra la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que buscaba limitar la ciudadanía por derecho de nacimiento, impidiendo que entre en vigor a nivel nacional. La decisión del juez federal de distrito Leo Sorokin, designado por el expresidente Obama, reafirma un bloqueo ya existente para más de una docena de estados, citando que «ninguna alternativa viable y más limitada» brindaría a los demandantes un alivio completo, una excepción permitida por la reciente decisión de la Corte Suprema sobre los mandatos judiciales nacionales.
La resolución de Sorokin se suma a las de otro tribunal de distrito y un panel de jueces de apelaciones que también han mantenido los bloqueos a la directiva de Trump. Hasta la fecha, todos los tribunales que han evaluado la legalidad de la orden la han declarado inconstitucional.
La directiva presidencial de Trump busca negar la ciudadanía a niños nacidos en el país si al menos uno de sus padres no tiene estatus legal permanente.
Contexto Legal y Reacciones
La sentencia de Sorokin se produce después de que la Corte Suprema limitara en junio la capacidad de los jueces federales para emitir órdenes judiciales a nivel nacional. Sin embargo, en esa misma decisión, el máximo tribunal preservó vías para obtener un alivio amplio, como la presentación de demandas colectivas o la obtención de medidas cautelares a nivel nacional por parte de los estados, si es necesario para un alivio completo.
El juez Sorokin argumentó que el expediente no respalda una opción más restringida que pudiera proteger adecuadamente a los demandantes de los daños probables si la política ilegal de la Orden Ejecutiva entrara en vigor. Esta vía de acción colectiva ya ha sido utilizada en otros casos; a principios de este mes, un juez federal en New Hampshire también prohibió que la orden ejecutiva de Trump entrara en vigor en todo el país a través de una nueva demanda colectiva. Aunque ese juez suspendió su decisión por siete días para permitir una apelación, la administración Trump no la presentó, por lo que la orden entró en vigor la semana pasada.
El fiscal general de Nueva Jersey, Matt Platkin, cuyo estado lideró el caso, celebró el fallo. Calificó la orden de Trump como «flagrantemente inconstitucional» y enfatizó que la decisión del tribunal «reconoce que esta acción ilegal no puede surtir efecto en ningún lugar sin perjudicar a Nueva Jersey y a los demás estados que se sumaron a estas impugnaciones». Platkin concluyó: «Los bebés nacidos en Estados Unidos son estadounidenses, como lo han sido en cualquier otro momento de la historia de nuestra nación. El presidente no puede cambiar esa norma legal de un plumazo”.