San Francisco, California — La búsqueda incesante de la felicidad podría tener una solución sorprendentemente simple. Un equipo de investigadores liderado por la Universidad de California en San Francisco (UCSF) ha determinado que tan solo unos pocos minutos diarios dedicados a pequeñas acciones de bienestar pueden fomentar significativamente la felicidad.
El estudio, publicado a principios de junio en la revista Journal of Medical Internet Research, analizó el impacto de «microacciones» como pedirle a alguien que compartiera algo divertido o inspirador, crear una lista de gratitud o realizar un acto de amabilidad para alegrar el día de otra persona.
Cerca de 17,600 personas participaron en esta investigación, conocida como el «Big Joy Project». Después de una semana de seguir estas actividades, los participantes reportaron un notable aumento en su bienestar y emociones positivas, junto con una percepción más fuerte de que sus propias acciones pueden impulsar su felicidad.
Además, muchos experimentaron una reducción del estrés y mejoras en su salud general y calidad del sueño. Los beneficios fueron aún más pronunciados en grupos demográficos específicos, como jóvenes, afrodescendientes, hispanos y personas en situación de desventaja social.
Los resultados de la investigación demuestran que incluso las acciones diarias más pequeñas pueden generar un gran cambio, sugiriendo que la felicidad podría estar mucho más al alcance de todos de lo que se creía.