NASHVILLE, Tennessee.- Una reciente interacción a través de mensajes de texto al 911 demuestra el papel vital que esta tecnología desempeña para ayudar a quienes no pueden hablar con seguridad o libertad durante una emergencia.
A las 6:50 a.m. del 5 de junio, la operadora Gabrielle Welborn, quien lleva un año trabajando en el Departamento de Comunicaciones de Emergencia (DEC), recibió un mensaje de texto al 911 con solo una dirección. Ningún otro detalle. El mensaje generó preocupación de inmediato, pero también representó un reto: cómo obtener información esencial sin tener una voz al teléfono.
Welborn rápidamente inició una conversación por texto, haciendo preguntas claras y directas. Pronto logró determinar que la mujer que pedía ayuda estaba escondida en el baño, con la puerta cerrada, dentro de un apartamento en Hermitage, intentando alejarse de su agresor.
La Policía Metropolitana de Nashville fue enviada al lugar por despachadores de radio del DEC, mientras Welborn permanecía en comunicación con la víctima. Durante el incidente – además de recopilar y transmitir información crítica – Welborn ofreció consuelo y apoyo. En total, se enviaron cuarenta y seis mensajes entre el 911 y la víctima.
Una vez que los oficiales llegaron a la escena y confirmaron que la víctima estaba a salvo, Welborn envió un último mensaje: “Si están ahí contigo, te dejo por ahora porque sé que estás a salvo. Lo hiciste muy bien hoy y quiero que sepas que vales mucho. No dudes en contactarnos si necesitas ayuda.”
Este mensaje no formaba parte de ningún protocolo oficial del DEC; en cambio, reflejó la cultura de compasión que caracteriza al departamento. Detrás de cada auricular en el DEC, hay un ser humano dispuesto a ayudar.