Washington, DC.- El gobierno del presidente Donald John Trump busca simplificar y acelerar el proceso de adquisición de armas de fuego en Estados Unidos mediante un paquete de reformas que incluye recortes presupuestarios en la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y la modificación de al menos 50 regulaciones clave.
Entre las modificaciones más relevantes se encuentra la eliminación de más de 500 inspectores —representando dos tercios del total—, la destrucción de registros de propietarios de armas después de 20 años y la extensión del período para verificar antecedentes, que pasaría de 30 a 60 días. Además, la propuesta contempla reducir el tamaño del formulario de compra conocido como Formulario 4473, de siete a tres páginas.
Según los defensores del acceso sin restricciones a las armas, estos cambios facilitarían y agilizarían la compra de armamento en el país. La iniciativa ha sido promovida por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), creado por Trump para reducir el tamaño de las agencias federales, y también se discute la posible fusión de la ATF con la Agencia Antidrogas (DEA), según sugirió la fiscal general, Pam Bondi.
El Departamento de Justicia ya ha solicitado un recorte presupuestario del 25 % para la ATF en el próximo año fiscal, que comenzará en octubre.
Organizaciones que abogan por una regulación más estricta en el acceso a las armas advirtieron que estas reformas incrementarán los riesgos de compras sin controles adecuados. Según Gun Violence Archive, en lo que va de 2025, 7.358 personas han fallecido y 13.203 resultaron heridas por armas de fuego en Estados Unidos, incluyendo al menos 503 adolescentes.
