Chelsea, único equipo que ha ganado todos los trofeos europeos, luchará con el Palmeiras en cuartos del Mundial de Clubes tras aplastar 4-1 al Benfica este sábado en Charlotte, donde el argentino Ángel Di María tuvo una triste despedida de los portugueses.
Los ingleses anotaron tres goles de la victoria en la prórroga del juego disputado en el estadio Bank of America, luego de que el tiempo reglamentario quedara empatado 1-1 con tantos del capitán azul, Reece James (64), y la paridad agónica del Fideo (90+5), de penal.
El choque de octavos, suspendido por casi dos horas por riesgo de tormenta eléctrica, cuando el Chelsea iba adelante 1-0, fue sentenciado en el tiempo extra por el francés Christopher Nkunku (108), el portugués Pedro Neto (114) y el británico Kiernan Dewsbury-Hall (117).
Las Águilas encajaron la goleada en momentos en que buscaban a toda costa la igualdad a pesar de que jugaban con diez hombres, por la expulsión del argentino Gianluca Prestianni recién iniciado el alargue (92).
El DT del Chelsea, el italiano Enzo Maresca, reconoció que fue muy difícil lidiar con la suspensión del juego cuando apenas faltaban cinco minutos para el término del tiempo reglamentario.
«Al final, estamos en los primeros ocho equipos en esta competición y estamos muy felices», afirmó.
Ahora, el Benfica se va a casa y los londinenses lucharán por el pase a las semifinales el viernes en Filadelfia contra el Palmeiras, que más temprano derrotó por 1-0 al Botafogo en tiempo extra del duelo brasileño de octavos.
– Domina el Chelsea –
El Chelsea había dominado el tiempo reglamentario, con un español Marc Cucurella que encontró un agujero por la banda izquierda, siendo protagonista en ataque y defensa.
Su artillería funcionaba con Enzo Fernández, Cole Palmer, Pedro Neto y Liam Delap.
Por su lado, las Águilas resistían, con algunos chispazos de Di María, y destacadas actuaciones defensivas, durante los primeros 90 minutos, de Nicolás Otamendi y su discípulo Antonio Silva.
El portugués Pedro Neto celebra el tercer gol del Chelsea de Inglaterra en el partido de octavos de final del Mundial de Clubes contra el Benfica de Portugal, que se jugó en el Bank of America Stadium de Charlotte el 28 de junio de 2025
Pese al poder de fuego del Chelsea, la primera anotación no llegó por las asociaciones sino tras la cobranza de una falta de Florentino Luis contra Palmer, cerca del área.
Así fue que James lanzó el balón peinando a una barrera inerte de dos hombres y sorprendió al portero, al enviársela al canto derecho.
– Tormenta y al alargue –
Cuando los Blues de Maresca parecían tener el juego en el bolsillo, una tormenta obligó a la suspensión del juego a los 85 minutos.
Al volver de la prolongada pausa, otro Benfica salió al campo. Arriesgando y empujando a sus rivales a sus propias huestes.
Durante un ataque rival, en el descuento, el lateral azul francés Malo Gusto saltó para cortar con los brazos en alto, golpeando el balón con la mano. Penal.
Fue Di María quien puso la milagrosa paridad, puso a soñar a los portugueses y forzó un alargue para evitar que su último juego con los lusos tuviera un final triste.
Pero una imprudencia de Prestianni, que le hizo llevarse una doble amarilla, aplacó la renacida intentona de los hombres que conduce Bruno Lage.
El argentino Ángel Di María, y el español Álvaro Fernández tras la eliminación del Benfica en octavos de final del Mundial de Clubes el 28 de junio de 2025 en Charlotte, a manos del Chelsea
-Maquinaria azul-
A pesar del empate in extremis, el Chelsea puso a funcionar su maquinaria goleadora en el alargue.
Un disparo del ecuatoriano Moisés Caicedo fue contenido por Anatoli Trubin. La pelota quedó muerta en la línea de gol, y Nkunku la conectó como pudo, mientras Otamendi y el portero ucraniano trataban de cortarlo.
Ese sería el principio del fin. Tras una pérdida en la salida del Benfica, Neto se quedó solo ante Trubin y definió, ya casi sentenciando el partido.
El tiro de gracia llegó con un contragolpe de Dewsbury-Hall, quien ganó en velocidad a la defensa y anotó con maestría.
«Duele mucho porque vinimos con la mentalidad de hacer una buena actuación (…) No hay juegos ni derrotas fáciles de aceptar», dijo Lage.
Aunque el triunfo parcial del Chelsea fue interrumpido por una tormenta y el Benfica parecía aguarle la fiesta, al final el cielo volvió a ser azul. Y la despedida de Di María, quien regresará a Rosario Central, el club de sus amores, tan gris como la tormenta.
Alineaciones:
Benfica: Anatoli Trubin – Fredrik Aursnes (Tiago Gouveia 86), Nicolás Otamendi (cap), António Silva, Samuel Dahl – Ángel Di María, Florentino Luís (Gianluca Prestianni 70), Orkun Kökcü (João Veloso 86), Leandro Barreiro, Andreas Schjelderup (Muhammed Kerem Aktürkoglu 46) – Vangelis Pavlidis (Andrea Belotti 70). DT: Bruno Lage.
Chelsea: Robert Sánchez – Reece James (cap) (Malo Gusto 80), Benoît Badiashile (Tosin Adarabioyo 70), Levi Colwill (Aaron Anselmino 118), Marc Cucurella – Cole Palmer, Moisés Caicedo, Enzo Fernández (Kiernan Dewsbury-Hall 81), Romeo Lavia (Trevoh Chalobah 86), Pedro Neto – Liam Delap (Christopher Nkunku 81). DT: Enzo Maresca.
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