Newark, Nueva Jersey.- Funcionarios del FBI informaron que dos de los cuatro hombres que escaparon la semana pasada del centro federal de detención migratoria Delaney Hall en Newark han sido recapturados, mientras que los otros dos permanecen prófugos.
La fuga ocurrió durante disturbios en la instalación, cuando los reclusos perforaron un muro interior para escapar a través de un estacionamiento, según el senador federal demócrata Andy Kim y funcionarios de Seguridad Nacional.
Joel Enrique Sandoval López y Joan Sebastian Castañeda Lozada fueron recapturados desde el viernes. Los otros dos fugitivos, Franklin Norberto Bautista Reyes y Andrés Felipe Pineda Mogollón, todavía no han sido localizados y las autoridades no revelaron cómo o dónde se realizó la captura de los primeros.
Todos los hombres estaban en Estados Unidos sin autorización legal y previamente enfrentaban cargos por delitos. Sandoval López, originario de Honduras, había sido acusado de posesión ilegal de arma en octubre y de agresión agravada en febrero. Castañeda Lozada, de Colombia, está acusado de robo a residencia, hurto y asociación delictuosa. Bautista Reyes, también de Honduras, enfrenta cargos por agresión agravada, amenazas terroristas y delito con arma de fuego. Pineda Mogollón, de Colombia, tiene cargos por delitos menores de robo.
El FBI ofrece una recompensa de $10,000 por información que conduzca a la captura y condena de cada uno. Un portavoz de los abogados de Sandoval López no respondió a solicitudes de comentarios, y no se encontró información disponible sobre los abogados de los otros.
El alcalde de Newark, Ras Baraka, criticó la respuesta a las disturbios dentro de la instalación y las protestas en el exterior. La empresa que opera el centro, GEO Group, declaró que no hubo “disturbios generalizados”, aunque funcionarios demócratas y miembros del gobierno han señalado enfrentamientos y problemas de supervisión en el centro.
El 9 de mayo, Baraka fue arrestado y acusado de allanamiento, cargo que posteriormente fue retirado. La representante federal LaMonica McIver también fue acusada de agresión a agentes federales durante un altercado relacionado, cargos que ella niega.
