NASHVILLE.- El alcalde de Nashville, Freddie O’Connell, implementó una orden ejecutiva que obliga a reportar en un día hábil cualquier contacto entre autoridades federales de inmigración y empleados del gobierno local, tras un fallo de comunicación durante un operativo del ICE.
Aunque un operador del 911 fue notificado con dos días de anticipación, la información nunca llegó a las autoridades municipales.
Ni el alcalde ni el jefe de policía estaban al tanto de las detenciones, lo que provocó críticas y confusión al ver vehículos policiales cerca del edificio del ICE. O’Connell aseguró que el Departamento de Policía no participó en el operativo y calificó la situación como un fracaso.
ICE reportó que entre los detenidos hay miembros de pandillas como MS13 y Tren de Aragua, lo que generó elogios por parte de la senadora republicana Marsha Blackburn.
A pesar de las medidas locales, las autoridades municipales insisten en que no tienen control sobre la aplicación de la ley migratoria federal.