Ethel Caterham, una mujer británica de 115 años de edad, se convirtió esta semana en la persona más longeva del mundo, tras el fallecimiento de Inah Canabarro Luca, una monja brasileña que ostentaba dicho récord.
Según el Grupo de Investigación Gerontológica (GRG), con sede en Estados Unidos, Caterham es la última persona con vida nacida en 1909.
Caterham nació el 21 de agosto de 1909 en Shipton Bellinger, Hampshire, Inglaterra, y fue criada en Tidworth, Wiltshire. Es la penúltima de ocho hermanos, afirmó la GRG a través de un comunicado.
Esta bisabuela es la persona británica más longeva de la historia, según la base de datos «Oldest in Britain», se lele en el texto en el que también se destaca que su hermana Gladys Babilas vivió hasta los 104 años.
Caterham fundó una guardería para niños locales y británicos, donde impartía clases de inglés, juegos y manualidades. En Gibraltar, ella y su esposo formaron una familia y criaron a sus dos hijas en el Reino Unido. La mujer enviudó en 1973.
En el comunicado mencionan también que en 2020, a los 110 años, Caterham contrajo COVID-19 durante la pandemia del coronavirus. Por fortuna, se recuperó completamente, convirtiéndose en una de las sobrevivientes de mayor edad conocidas de la enfermedad.
Actualmente, Caterham hace vida en una residencia de ancianos en Ash Vale, Surrey.