Washington, D.C.- El presidente Donald Trump firmó este martes un nuevo decreto que busca reducir el impacto económico de los aranceles impuestos al sector automotriz, proporcionando un alivio a los fabricantes de autos que habían protestado por las tasas.
El decreto mantiene las tasas del 25% sobre los vehículos importados, pero establece que estos aranceles no se sumarán al 25% ya aplicado al acero y aluminio, materiales que se utilizan comúnmente en la fabricación de automóviles.
Además, las compañías automotrices que finalicen la producción de vehículos en Estados Unidos también recibirán un alivio en los aranceles sobre las autopartes importadas durante un período de dos años.
Por ahora, las piezas provenientes de Canadá y México quedarán exentas de los aranceles, siempre y cuando dichas importaciones se realicen bajo los términos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
En declaraciones desde la Casa Blanca, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, adelantó que este alivio forma parte de la estrategia de Trump para fomentar que la producción de automóviles regrese a EE.UU.
“El presidente Trump ha sostenido reuniones con fabricantes de automóviles nacionales e internacionales, y está decidido a traer la producción de autos de vuelta a nuestro país”, afirmó Bessent.
“Queremos proporcionar a los fabricantes de automóviles un camino rápido, eficiente y que genere la mayor cantidad posible de empleos”, añadió, expresando el compromiso de la administración en fortalecer la industria automotriz estadounidense.