Vaticano.– El cónclave del Colegio Cardenalicio de la Iglesia católica está programado para comenzar el 7 de mayo, según confirmó el director de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, en un video divulgado en redes sociales.
A partir de esa fecha, los cardenales del Vaticano se reunirán a puerta cerrada, y en los próximos días se dará a conocer el resultado de sus votaciones. La fumata negra desde la Capilla Sixtina indicará que no se ha llegado a un consenso, mientras que la fumata blanca anunciará al mundo: “Habemus Papam”.
El inicio del cónclave no garantiza que se designe un nuevo líder de inmediato; se trata del comienzo de las reuniones y votaciones, las cuales pueden prolongarse según sea necesario para alcanzar un acuerdo.
Según las normas vaticanas, el cónclave debe convocarse entre 15 y 20 días tras el fallecimiento del pontífice, y ahora que ya se ha fijado una fecha, se facilitará la llegada de cardenales de todo el mundo y la realización de congregaciones generales para discutir los desafíos de la Iglesia y perfilar posibles candidatos.
El Cónclave Papal, establecido formalmente en 1274 por el papa Gregorio X mediante la bula Ubi periculum, conlleva el encierro absoluto de los cardenales en la Capilla Sixtina, sin comunicación con el exterior.
Se espera que el cónclave de 2025 cuente con 133 cardenales electores menores de 80 años en la elección del sucesor de Francisco. Aunque la constitución apostólica Universi Dominici Gregis establece un límite de 120 electores, este número se ha superado en ocasiones por designación del pontífice en funciones. En esta instancia, el papa Francisco designó a la mayoría de los electores actuales, resultando en un colegio cardenalicio más diverso y menos centrado en Europa.
Durante el cónclave se pueden realizar hasta cuatro votaciones diarias. En la primera ronda se identifican los nombres con mayor apoyo, y se continúan las votaciones hasta que un candidato obtenga dos tercios de los votos. Todos los sufragios son quemados al final de cada día: el humo negro indica falta de consenso, mientras que el humo blanco señala que se ha elegido un nuevo Papa. Algunos cónclaves han durado días, mientras que otros se han extendido por meses. La elección del papa Francisco, por ejemplo, tuvo lugar en un par de días, el 12 y 13 de marzo, siendo uno de los procesos más breves.
Una vez alcanzado el acuerdo, el nuevo Papa es presentado al mundo desde el balcón central de la Basílica de San Pedro con el tradicional anuncio “Habemus Papam”. Tras su primera bendición apostólica, comienzan los preparativos para su misa de inicio de pontificado, marcando oficialmente el comienzo de una nueva etapa para la Iglesia católica.