Un hombre de 34 años, identificado como Wayne Volz, falleció el pasado viernes en el centro de Florida tras ser abatido por la policía luego de protagonizar una serie de actos violentos en una residencia y un comercio.
Volz, quien aseguraba ser «Dios y Jesús», inició su violenta jornada en una vivienda de Fort Meade, donde tomó como rehenes a sus padres y los agredió mientras manifestaba delirios de índole religiosa, según reportó la Oficina del Sheriff del Condado de Polk.
De acuerdo con las autoridades, Volz atacó brutalmente a su madre utilizando un arma de fuego para golpearla y derribó a su padre cuando este intentó intervenir en la agresión.
Después de mantener a sus padres retenidos durante varias horas en la casa, Volz recordó a su padre que debía dirigirse a su trabajo, ubicado en un local comercial en la cercana localidad de Bartow. Volz decidió acompañarlo y, durante el trayecto, expresó su intención de «ir a Bartow y matar a mucha gente».
Al llegar al establecimiento, una tienda de mejoras para el hogar, el padre alertó a otros empleados sobre la situación y contactó a los servicios de emergencia tras ser ocultado por sus compañeros. La policía respondió con prontitud e intentó localizar a Volz utilizando un dron, aunque, según el ‘sheriff’ Grady Judd, la búsqueda inicial se realizó sin información visual clara.
Finalmente, los agentes ubicaron a Volz caminando fuera del edificio y le ordenaron detenerse. En lugar de acatar las indicaciones, Volz ignoró las órdenes y abrió fuego en repetidas ocasiones contra una patrulla, hiriendo a dos oficiales. Tras un intenso enfrentamiento armado, Volz recibió varios disparos y posteriormente falleció en un hospital a causa de las heridas sufridas.
