Google ha actualizado la forma en que las extensiones de Chrome interactúan con los programas de afiliación, que entregan un beneficio a los usuarios por ser intermediarios.
Esta nueva política, en especifico, se exige que las extensiones que indiquen de manera destacada en el programa de afiliación, tanto en la página del producto, como en la interfaz de usuario y antes de la instalación. De esta forma, solo podrán incluir enlaces, códigos o ‘cookies’ de afiliación cuando ofrezcan «un beneficio directo y transparente al usuario relacionado con su funcionalidad principal», aclara la compañía.
Por tanto, prohíbe directamente los enlaces o códigos que no ofrezcan descuentos, devolución de dinero ni donaciones. También se prohíbe las extensiones que proporcionan continuamente enlaces de afiliación en segundo plano sin que que usuario tenga haya intervenido. «No se permite insertar enlaces de afiliado sin una acción del usuario relacionada y sin proporcionar un beneficio tangible», aclara Google.
Además, de acuerdo con esta nueva actualización, el usuario debe intervenir antes de que la extensión incluya cada código de afiliado, enlace o ‘cookie’, y de esta forma evitar acciones sin su conocimiento ni consentimiento. «Se requiere la intervención del usuario antes de incluir cada código de afiliado, enlace o cookie», finalizan.
