A finales del pasado año, un avión se accidentó en el aeropuerto de Muan, en el suroeste de Corea del Sur, dejando un saldo de 179 personas fallecidas, incluyendo a los nueve miembros de una familia, propietarios de “Pudding”, un perro que, desde entonces, sigue esperando en casa el regreso de ellos.
Según reportaron varios medios locales, los vecinos de Bey, de 79 años, su esposo, comenzaron a cuidar al can, y a pesar de todos sus esfuerzos, Pudding insistía en volver al hogar. Ante esta situación decidieron que lo mejor era acudir a la Fundación ONG Care Korea, quienes le brindaron la atención necesaria hasta que pueda ser adoptado por un nuevo dueño.
Desde la citada fundación explican que Pudding solía merodear por la vivienda familiar y, cada vez que veía pasar un automóvil, sentía que su familia regresara.
Además, dijeron que la mascota mostraba signos evidentes de ansiedad y tristeza, que asumieron era reflejo del fuerte vínculo emocional que compartía con sus dueños.