La muerte de un labrador de 130 libras, llamado Neil, a manos de oficiales de control de animales del condado de Maury ha generado una gran polémica y ha puesto en el centro del debate la necesidad de que estos agentes utilicen cámaras corporales.
Los hechos ocurrieron el pasado mes de octubre, después de que un vecino alertara a las autoridades sobre un perro agresivo que estaba aterrorizando a la comunidad. Los oficiales se presentaron en la zona y, tras una búsqueda de varios días, lograron localizar a Neil.
Sin embargo, durante el intento de captura, el perro perdió la vida. Según el informe oficial, Neil fue capturado utilizando un poste y trasladado al vehículo de los agentes, pero debido a su peso, los oficiales tuvieron dificultades para manipularlo. El dueño del animal, Michael Grieshaber, aseguró que le informaron que su mascota había fallecido por estrangulamiento.
Ante esta situación, las autoridades del condado de Maury están considerando la posibilidad de implementar el uso de cámaras corporales para los agentes de control de animales. Esta medida, según los defensores, permitiría tener un registro visual de las intervenciones y garantizar una mayor transparencia en las operaciones.
La directora del refugio del condado, Kimberly Raffauf, ha señalado que Neil no llevaba microchip, lo que dificultó la identificación de su dueño y retrasó la respuesta de las autoridades. Este hecho ha puesto de manifiesto la importancia de identificar a las mascotas y registrarlas correctamente.