Cookeville, Tennessee.- Cookeville ha establecido un equipo de respuesta comunitaria con el objetivo de reducir la escalada de crisis de salud mental y ofrecer un camino hacia la recuperación, como alternativa a la intervención de las fuerzas del orden.
Según un comunicado emitido el 4 de noviembre, el programa de Respuesta Comunitaria de Cookeville (CCR) es fruto de la colaboración entre los socorristas de Cookeville, la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales (NAMI) y Volunteer Behavioral Health.
El nuevo equipo de respuesta está compuesto por un médico voluntario especializado en salud conductual y un técnico de emergencias médicas del Departamento de Bomberos de Cookeville. Este equipo está capacitado para proporcionar atención informada sobre salud mental, reduciendo así la probabilidad de arrestos durante una crisis.
Los residentes que necesiten asistencia del equipo de CCR pueden llamar a una línea policial no urgente para solicitar apoyo. El despacho del Departamento de Policía de Cookeville evaluará la situación y determinará el tipo de respuesta más adecuada, considerando la necesidad de intervención de la ley.
El objetivo del equipo incluye brindar apoyo continuo a quienes lo necesiten, facilitando atención médica y accesos a servicios sociales.
El jefe del Departamento de Policía de Cookeville, Randy Evans, comentó: «Esta iniciativa aporta una capa muy necesaria de compasión y experiencia a nuestro modeCookeville lo de respuesta. Al trabajar en estrecha colaboración con NAMI Tennessee, el Departamento de Bomberos de y Volunteer Behavioral Health, nos aseguramos de que las personas en crisis reciban atención especializada cuando más la necesitan. Esta asociación permitirá a nuestros oficiales enfocarse en la seguridad pública mientras conectan a las personas con los recursos adecuados para la recuperación».Programas de respuesta comunitaria similares se están implementando en ciudades de todo el país. Según NAMI, hay más de 2,700 equipos de intervención en crisis en los Estados Unidos, con la misión de «mantener a las personas con enfermedades mentales fuera de la cárcel y en tratamiento, en el camino hacia la recuperación».
