Columbia, Tennessee – Un hombre de Columbia, identificado como Skyler Philippi, ha sido arrestado por agentes federales tras ser acusado de planear utilizar un arma de destrucción masiva para atacar una instalación energética.
La detención se produjo después de una investigación de varios meses llevada a cabo por el Departamento de Justicia de EE. UU.
«Las amenazas a nuestra infraestructura crítica representan un riesgo para todos los miembros de esta comunidad y no serán toleradas», afirmó el fiscal federal interino para el Distrito Medio de Tennessee, Thomas J. Jaworski. «Trabajaremos junto a nuestros socios del orden para identificar y desmantelar todos los esfuerzos que busquen causar este tipo de estragos, y enjuiciaremos a los responsables con todo el peso de la ley».
De acuerdo con el comunicado del Departamento de Justicia, Philippi, de 24 años, expresó su intención de llevar a cabo un tiroteo masivo en una instalación YMCA en Columbia o sus alrededores en junio de 2024. Posteriormente, discutió un plan para atacar una subestación eléctrica, señalando que el ataque «impactaría el sistema» e interrumpiría otras subestaciones. Philippi planificaba utilizar un dron equipado con explosivos para ejecutar el ataque.
La denuncia añade que en agosto, Philippi redactó un «manifiesto» y afirmó haber estado involucrado en un tiroteo en Louisville, Kentucky. En la misma conversación, hizo declaraciones controvertidas sobre los ataques del 11 de septiembre, alegando que fueron «un trabajo interno organizado por una persona judía».
El pasado septiembre, Philippi realizó estudios de reconocimiento en una subestación eléctrica junto a agentes encubiertos del FBI. Durante estas interacciones, mencionó haber investigado ataques a la red eléctrica ocurridos en California y Carolina del Norte e incluso solicitó C–4, un explosivo plástico, a los agentes encubiertos. Además, adquirió materiales para la construcción de bombas caseras.
«Esto subirá como una en los fuegos artificiales del 4 de julio», manifestó Philippi en referencia a la subestación. Un mes después, supuestamente solicitó a los agentes encubiertos que llegaran a construir bombas caseras, aunque se utilizó un material inerte para evitar explosiones.
El día de su arresto, asistió a un ritual nórdico y recitó una oración, afirmando que era «hora de hacer algo grande». Philippi también portó una pistola, indicando su disposición a enfrentarse a las fuerzas del orden. Al momento de su arresto, el dron estaba encendido y el artefacto explosivo armado.
«Skyler Philippi creía que estaba a punto de lanzar un ataque contra una instalación energética para promover su violenta ideología supremacista blanca, pero el FBI ya había desbaratado su complot», señaló el fiscal general Merrick B. Garland. «Este caso es una advertencia para quienes buscan sembrar violencia; el Departamento de Justicia los buscará y desmantelará sus planes».
El director del FBI, Christopher Wray, destacó que el caso fue detenido antes de que pudiera causar daños significativos, haciendo hincapié en el compromiso del FBI de garantizar la seguridad de la infraestructura crítica del país.Si es hallado culpable, Skyler Philippi enfrenta una posible cadena perpetua, con la sentencia determinada por un juez federal, considerando las Pautas de Sentencia de EE. UU. y otros elementos relevantes.