Peanut, una ardilla que se había ganado el cariño de cientos de miles de personas en las redes sociales, fue sacrificada esta semana por las autoridades del estado de Nueva York. La decisión generó una gran conmoción y críticas por parte de los seguidores de la ardilla y de su dueño, Mark Longo.
Longo había rescatado a Peanut hace siete años, después de que la madre del animal fuera atropellada. El hombre cuidó de la ardilla durante años y la consideraba parte de su familia. Sin embargo, tras recibir múltiples denuncias anónimas, el Departamento de Conservación Ambiental de Nueva York (DEC) intervino, alegando que tener una ardilla como mascota era ilegal y representaba un riesgo para la salud pública.
Durante una operación para confiscar al animal, un funcionario del DEC fue mordido por Peanut. Esto, junto con las denuncias previas, llevó a las autoridades a tomar la decisión de sacrificar tanto a la ardilla como a otro animal que Longo tenía en su cuidado, un mapache llamado Fred. Ambas criaturas fueron sacrificadas para realizar pruebas de rabia.
La muerte de Peanut ha provocado una gran indignación en las redes sociales. Longo ha anunciado que emprenderá acciones legales contra el DEC, acusando a las autoridades de un uso excesivo de la fuerza.