Indiana.- Kevin Riley, un científico forense que trabajaba para la Agencia de Servicios Forenses del Condado de Marion, enfrenta ahora una serie de nuevos cargos que agravan su situación legal. Inicialmente acusado de posesión de pornografía infantil, Riley ahora se enfrenta a 10 cargos adicionales por explotación infantil.
La investigación se inició a partir de denuncias anónimas que señalaban la posible posesión de material de abuso infantil por parte de Riley. Los detectives, siguiendo estas pistas, lograron vincular la dirección IP de Riley con la carga y distribución de archivos de pornografía infantil en la plataforma Kik.
Durante un allanamiento en su domicilio, se encontraron múltiples dispositivos electrónicos que contenían imágenes y videos de abuso infantil, algunos de ellos manipulados digitalmente con inteligencia artificial. Estos hallazgos llevaron a la detención de Riley en septiembre pasado.
Este caso ha generado gran conmoción en la comunidad de Indianápolis, ya que el acusado era un funcionario público encargado de analizar pruebas en casos criminales. La revelación de sus actos ha erosionado la confianza en las instituciones y ha planteado interrogantes sobre los controles de seguridad en las agencias gubernamentales.
Riley se encuentra actualmente en libertad bajo fianza, pero enfrenta un juicio por jurado programado para diciembre. Los nuevos cargos aumentan considerablemente las penas a las que podría ser condenado, si es declarado culpable.