El Aeropuerto Internacional de Dunedin, en Nueva Zelanda, se encuentra en medio de la polémica por limitar el tiempo que los pasajeros tienen para despedirse de sus cercanos, antes de abordar un vuelo.
A través de sus redes sociales, el recinto aéreo informó que los usuarios tienen un máximo de tres minutos para dar abrazos en las zonas de salidas. En la imagen compartida en su perfil de Instagram se muestra al CEO del aeropuerto, Daniel De Bono, y el GM Business Development, Megan Crawford, aplicando la medida.
En el cartel que indica el límite de tiempo para los abrazos, también se recomienda que «para despedidas más cariñosas, utilice el aparcamiento».
La medida generó una ola de comentarios entre los seguidores e internautas de la plataforma social. «Todo el mundo sabe que un abrazo que valga la pena cualquier cosa es al menos 10 segundos», «¿Se abrazaron durante 3 minutos entonces?», «Genial», se lee entre los comentarios del post.